Para cazar un dragón hace falta decisión y una caja de cartón.
Si es un dragón gigante usa una caja rodante y pon un cebo parlante.
Para bestias chiquitillas, una caja de cerillas con braseadas costillas.
Necesitarás sosiego, un casco que aguante el fuego y una manguera de riego.
Si se enfada, lo mejor, es tener un extintor contra el fuego abrasador.
Un chubasquero antillamas, un plan con un diagrama, el cinturón del pijama.
Necesitarás galletas, atacar dando piruetas y también… ¡una corneta!
Una espada de madera, ¡No queremos que se muera! El cristal de una vidriera.
Algo que borre tus huellas, la punta de dos estrellas; por si acaso, abrebotellas.
Cuando tengas todo listo haz creer que no lo has visto, ¡de ventaja irás provisto!
Acércate sigiloso al atravesar el foso, si no, lo pondrás furioso.
Una vez estés delante, acarícialo un instante antes de que se levante.
Dile que eres su amigo, que vaya a jugar contigo. ¡Bromea sobre su ombligo!
Para cazar un dragón hace falta precaución y tener buen corazón.
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